El corredor de Ultra Trail finalmente ganó la carrera de 100 millas o 160 kilometros que se corrió el fin de semana pasado en San Martín de los Andes. Se impuso en 19 horas, 25 minutos y 9 segundos, mientras que en segundo lugar llegó el catalán Pau Capell, ganador de la edición 2022, a quien le sacó una ventaja de 11 minutos 53 segundos.
Para dimensionar tiempos en estas distancias, quien ingresó en séptimo lugar estuvo un día corriendo para cubrir esa distancia. El último atleta en cruzar la meta, igualmente destacable llegó en 37 horas, 25 minutos y 11 segundos.
A 5 días de semejante victoria, Pereyra ya volvió a entrenar para su próxima competencia: "la recuperación pasa por la planificación. la carrera terminó el sábado por la mañana, el domingo estuve dolorido, pero fui mejorando cada día y ya hoy pude entrenar bicicleta sin dolor. el lunes retomo el entrenamiento completo", destacó.
"Sabia que iba a ser una carrera durísima. Mi miedo era el resfrío que venía padeciendo, que afectaba mi entrenamiento preparativo, hasta la misma largada del Patagonia Run. No estaba confiado, pero mi entrenador y mi familia si", comentó el oriundo de Junín de los Andes.
"Los primeros 50 km fueron muy rápidos, iba en el pelotón de punta pero empezó a irse Pau, me llegó a sacar 25 minutos. Todo ese tramo inicial no estaba metido en la carrera, iba con el oído muy tapado, iba viendo si me despertaba, estaba muy frío y el cuerpo no respondía, tomé un vaso de gaseosa en el km 51 y levanté. Cuando te quedas corriendo solo es peor, peleas contra vos mismo, pensas en los de atrás", detalló el ultracorredor.
Pereyra reconoció: "El aliento de la gente me dio un plus, mucha gente estaba en el Colorado. Había como 200 personas a las 5 de la mañana. Cuando crucé la ruta la gente me decía que le llevaba 11 minutos, en el lago había gente esperándome que corrió conmigo, apoyándome hasta la meta...".
En un detalle pormenorizado del desarrollo de la Carrera, Pereyra narró: "Pensé en abandonar en el Colorado, al km 80. Me dije, hago un esfuerzo mas, averiguo cuánto me sacó Pau, me quedaba la subida larga interminable del Centinela. En el mallín también dudaba sobre si seguir, no le recortaba tiempos. En Quechuquina me llevaba la misma distancia, me motivaba cuidar el segundo puesto,en el bonus de segundo y tercer puesto. Pero no podía acortar, estaba con tos, mal de la garganta. Recién en el pass de Los lagos logré recortar un monton porque charlando luego con Pau me confesó que ahí él sintió cansancio. Lo alcance en el km 126 y en el pass Coihue estuvimos juntos como cinco minutos evaluando si continuábamos. Nos estudiamos el cansancio, la estrategia, si teníamos ersto. Yo quería aguantar la subida Tres Marias que fue donde el año pasado me sacó ahí tres minutos. Corrimos juntos hasta el kilómetro 140 y ahí me empecé a despegar".
Entre el segundo y el primer puesto del Patagonia Run, la diferencia fue la preparación: "El año pasado no me preparé tan bien como este. En 2022 llegué más entero a momentos decisivos pero no tenía luz para ver, estaba corto de vista. Este año llegué con mejor iluminación, con lentes fotocromáticos que me ayudaron a ver tanto de noche como en las sombras durante el día. También el alimento. Este año he comido muy poco, pero muy bien los primeros 50km. Después bebí mucho y comí poco", detalló Pereyra quien comentó risueño una anécdota genial: En el pass del mallin estaban haciendo una choriceada. Tire un chiste a la gente que estaba en el fuego, con el humito y ese aroma, y me armaron un sanguche de carne, pan. Fue increíble, si mi nutricionista se entera, me mata".
El calendario para Pereyra continúa el 12 a 14 de mayo en el Valholl Córdoba de 125km. Ya el 25 de junio corre en Italia, donde el año pasado salió octavo y de la mano de Scarpa se queda en Italia para la gran cita del año: el UTMB 170 en agosto en Mont Blanc, la madre de las carreras, con los 20 mejores corredores de Ultra de todo el mundo.
