Dicky Powell y Esteban Gismondi, son profesores de la Orquesta Escuela de los Andes, visitaron el living de Tampoco es para Tanto. Una política pública que en el país lleva casi 30 años y que en la localidad comenzó su desarrollo en 2007, un proyecto de inclusión social con la música como protagonista, un juego que para muchos termina siendo una vocación y también una salida laboral. Quien quiera puede sumarse a la Orquesta Escuela de los Andes. “Esta orquesta tiene otra metodología si se las compara con las de formación académica. Acá se aprende a tocar el instrumento tocando en una orquesta. El primer día que nos juntamos lo que pasó fue que, bajo la batuta de Mariela Lobato, pudieron tocar una nota o sea empezar y tocar la nota y terminar. Y eso fue todo el aprendizaje de ese día. Por supuesto que con el correr del tiempo se fue complejizando. La construcción de conocimiento se hace de manera colectiva. Hay anécdotas donde los alumnos cuentan que ellos mismos aprenden observando los dedos de su compañero. Después si quieren seguir con otra formación van a la Escuela de Música”.
Powell y Gismondi destacaron que “la idea de esta y de otras orquestas es poder acercar la oportunidad a pibes y pibas de tocar instrumentos como viola, violoncello, trombones, eufonios, flautas traversas, violines, que son instrumentos que no es sencillo acceder si no tenés dinero y a esto se suma lo humanístico, colectivo y cultural que que implica el proyecto. Adicionalmente, ese aprendizaje es con la posibilidad de que los adolescentes se lleven el instrumento a su casa, que aprendan a cuidarlo, que practiquen como quien tiene la oportunidad de comprarlos por si mismos”.
Por su parte explicaron que “tras 16 años de trayectoria hay un proceso que se dio de manera natural ya que los chicos que formaban parte de la escuela que después fueron docentes”. Gismondi contó que “cuando no había orquestas en San Martín de los Andes fueron años muy difíciles, y todo se complicó en 2017 cuando se desactivó el programa desde el gobierno nacional de entonces. Ahí la municipalidad se tuvo que hacer cargo de los sueldos”.
En contrapartida, a través del tiempo hubieron varios proyectos que favorecieron a las orquestas. Los docentes de la Orquesta Escuela de los Andes recordaron que “en 2010 hubo una política pública que buscaba que en todas las escuelas hubiera una orquesta. Generó recursos, trabajo para docentes y compra masiva de instrumentos para distribuir por todo el país. Ese programa se terminó en 2019. Con los Coros del Bicentenarios, hubo capacitaciones para docentes, la posibilidad de poder tocar en otros lados, y esto hizo que la orquesta diera un salto importantísimo ya que pudo pasar de ser solamente de cuerdas a poder incorporar otros instrumentos”.
“Varios chicos y chicas que vinieron a la orquesta que después no terminan dedicándose a la música, pero la experiencia de la orquesta termina siendo transformadora porque quien forma parte de una orquesta es como aprender a vivir en sociedad”.
Dicky explicó que “ la propuesta del Concierto de la Cultura es la sonrisa que se hizo en Tecnópolis surgió hace siete meses cuando desde el Ministerio de las Culturas nos hicieron la invitación. Ellos mandan las 10 partituras de las obras que teníamos que practicar y esto fue un desafío para los chicos porque tuvieron que aprender y practicar muchísimo las obras. Después la experiencia del viaje en colectivo fue espectacular, salir de Neuquén y tener la posibilidad de conocer Buenos Aires, en Tecnópolis se pudieron encontrar con otras orquestas del país y conocer gente importante dentro de las movida cultural”.
Este domingo la TV Pública emitirá el concierto “La cultura es la sonrisa” donde la Orquesta Escuela de los Andes representó a nuestra localidad. Desde las 16, se podrá volver a vivir la experiencia desarrollada en Tecnópolis, Buenos Aires, con la presencia de León Gieco, Popi Spatocco, Nahuel Pennisi, Malena D’Alessio, Nadia Larcher y más.
