LIVING DEPORTIVO NEUQUÉN

Diego Monroy y el pádel como modelo

El titular del Club Deportivo Estrella Andina participó de las entrevistas íntimas de Tampoco es Para Tanto. Diego Monroy llegó a la región en 2015. Instalador eléctrico de profesión, comerciante en la actualidad, fundó en Merlo su primer club vinculado al pádel. Tenista durante gran parte de su vida, se acercó al deporte que fue furor en los 90 y producto de circunstancias de la vida, encontró en Junín de los Andes la posibilidad de traerse su Club El Desafío, abriendo una sucursal en la Patagonia. Con el tiempo y la experiencia, rearmó el proyecto en la ciudad que eligió. “San Martin de los Andes es particular. Salgo de mi club y le saco foto a la montaña. No es una ciudad más para desarrollar el pádel. Tengo una discusión sana con Turismo. Trato de que se involucren. El año pasado contabilizamos jugadores de 16 provincias que se acercaron a nuestras canchas. El pádel no está más en la sombra, hay que conjugar algunas cosas para generar una plaza del pádel en la región.

“El pádel está en crecimiento a nivel mundial pero Argentina es la fábrica de generar jugadores. Cuando arrancaba con El Desafío, identifiqué las razones por las cuales el deporte no iba a tener los vaivenes que tuvo en otros tiempos. La clave es que ahora, las grandes marcas del Tenis desembarcaron con fuerza en este juego. Adicionalmente, las alfombras quitaron el estigma de las lesiones y finalmente, el vidrio lo volvió un deporte para ver. Cuando las paredes eran de ladrillo, televisar los partidos era un drama. Eso quedó en el pasado, por eso, con la apuesta comercial de las grandes marcas, el pádel no se va a caer”, ilustró Monroy.

“El pádel murió en los 90 en las grandes ciudades, pero en las provincias nunca se dejó de jugar. San Luis es una provincia potencia. Agustín Tapia, el número 1 del mundo es catamarqueño, el número 1 del circuito argentino es el salteño Maximiliano Arce. Con Estrella Andina estamos por tener un notición a nivel nacional. Pero falta tomar dimensión, a veces pienso que voy contra la corriente. Hubo que divulgar el pádel en la región. Yo traje en San Roman, en diciembre del 2017, Sanyo Gutiérrez. Vinieron solo 60 personas. En Buenos Aires cualquier club hubiera quedado chico. Igual, después traje a Juani Mieres, a Denis Perino, no me di por vencido”, relató Monroy.

Consultado por la actualidad del club, comentó: “Estrella Andina tuvo como proyecto la idea de 4 canchas de pádel. Convivimos el futbol a veces bien a veces mal, pero para finales de octubre esperamos tener finalmente las 4 canchas. Experimentamos una mejoría económica, hemos pasado la pandemia, casi cerramos, pero acá estamos con grandes proyectos. La mirada global del club implica necesariamente fomentar la escuelita que hoy cuenta con 35 chicos. Desde lo económico, la sustentabilidad es vital para garantizar el proyecto. Es integral, necesito que el deporte sea comercial y que el que gasta su plata en el turno, en comprar un agua, que reditúe en formar infantiles que en el futuro salgan a competir”.

Finalmente, Monroy recordó que se crió en el deporte, principalmente haciendo tenis. "Quería hacer un club, apostar al deporte.

Crecí jugando en el Club de Atilra, del Sindicato lácteo. Añoro el tiempo en el que jugaba como mi hijo. El deporte te cambia la cabeza", sentenció.

El próximo miércoles en el Living Deportivo estará presente Abel "Belcho" Cabrera.