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Salamancas y caminos presenta: “La baguala es un estado andino del alma”

La baguala es un estado andino del alma, el lenguaje del ángel aborigen, hecho de alarido y silencio; de cardón y mula; de cielo de los antiguos y de la tierra de los hijos del maíz.

Cuando tu silencio se vuelva desierto, cuando sientas que la voz de la historia no tiene remedio, asómate a los antiguos pájaros de la baguala: “Pa' cantar bagualas, No cuenta la voz, Sólo se precisa poner en la copla, Todo el corazón” (Atahualpa Yupanqui)

Hay bagualas para el río y para la montaña; baguala para el alud y para la sequía; bagualas de selvas y de valles; bagualas de soledades y de íntimas multitudes; bagualas de los descalzos y bagualas de los sedientos; bagualas de vírgenes y de difuntitas; bagualas de caminos y baguales de precipicios: “Nunca se sabe dónde terminan los caminos y donde comienzan las bagualas. Porque son caminos/ también esos rumbos del canto montañés Que el hombre busca, o halla, Y sigue por ellos, noche adentro y sueño arriba” (Atahualpa Yupanqui)

Hay bagualas que contienen a todos los caballos salvajes que pueblan lo que callamos y bagualas que recuperan las voces que han perdido los árboles, luego de la tragedia del glifosato; bagualas de la noche cerrada (del alma) y baguales que todos lo amanecen; bagualas como rezos y bagualas como adioses; bagualas desnudas y bagualas con el ropaje de siglos; bagualas como mapas y bagualas para perderse; bagualas sagradas y baguala sin dioses: “Cuando la noche le ha robado el paisaje de afuera,/ El hombre se anima abrir la venta de su paisaje de adentro/ Y es entonces, recién entonces, cuando se escapa,/ Como asustada paloma, la copla del arriero montañés” (Atahualpa Yupanqui)

La baguala es el eco de la memoria del territorio que ocupaban las antiguas naciones de la lengua cacana: Pulares, Calchaquí y Diaguitas. Si bien la llaman baguala, ella sabe que es errante como el viento, y que no faltará quien la llame “tonada”, "arribeña" y "joi-joi"

La coplera Mariana Carrizo afirma que en cada lugar, la baguala va cambiando su forma de cantarla: “…de acuerdo a si los valles son altos o bajos, depende de la altura que tenga la montaña; es como que el canto va estallándose de acuerdo con la geografía y con el viento…”

No busques la Atlántida, ni la Ciudad de los Césares, la baguala es el pueblo latente que siempre acude al llamado interior de los americanos, porque la baguala es una manera de ponerle alas de cóndor a la memoria colonizada.

Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Fabiana Álvarez – Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón