Hasta el momento sólo nos hemos detenido en la actividad de algunos compositores, pero cabe mencionar que varias mujeres se destacaron en la escena musical vienesa de la segunda mitad del siglo XVIII. Si bien sería falso afirmar que tenían las mismas posibilidades o celebridad que los hombres, también sería un error minimizar su actividad, tanto compositiva como interpretativa. Una de las que alcanzó mayor renombre fue Marianna Martines, quien se destacó, además, como cantante y como clavecinista. Marianna Martines nació en Viena en 1744, y entre sus mentores podemos mencionar a Nicola Porpora, a Adolf Hasse y a Joseph Haydn. Su basta producción comprende más de doscientas obras, entre ellas, misas, cantatas, música instrumental y obra para clave y pianoforte. Compartimos aquí su cantata Berenice, ah che fai?, escrita en 1767, por la soprano Nuria Rial y el ensamble La Floridiana, con la dirección de Nicoleta Paraschivescu.
Como mencionamos, Marianna Martines se destacó también como intérprete de teclado, llegando incluso a tocar a dúo con Wolfgang Amadeus Mozart. Al heredar su familia una gran fortuna, su salón se convirtió en una de los más célebres de toda la ciudad, al que asistieron Mozart, Beethoven y el compositor español Martín y Soler, entre otros. Sus sonatas para teclado responden a la estructura típica del clasicismo vienes, es decir, un primer movimiento rápido, seguido de uno lento para concluir con otro rápido, y fueron pensadas para ser interpretadas tanto en el clave como en el pianoforte. Aquí, la Sonata en Sol mayor, con Nicoleta Paraschivescu en clave.
Otras de las compositoras que se destacaron en Viena durante la segunda mitad del siglo XVIII fueron Nannette von Schaden, Marianna Auenbrugger y Josepha Barbara Auernhammer. Esta última tuvo como maestros a Anton Kozeluch y a Wolfgang Amadeus Mozart, quien tiempo después le dedicó algunas de sus sonatas para violín y piano. Como pianista, Josepha Auernhammer interpretó varias de las obras de Mozart y ofreció conciertos privados en el Burghtheater, uno de los teatros más importantes de Viena. Compartimos las Seis variaciones para piano sobre un tema húngaro, por la pianista Judith Pfeiffer.
Un caso curioso es el de Maria Theresia von Paradis, ya que de su basta producción sólo se conoce en la actualidad su Sciliana para violín y piano, siendo prácticamente desconocido el resto de su corpus musical. Maria Theresia von Paradis fue una de las pianistas europeas más famosas de su tiempo, aunque también se destacó como organista y como cantante. Aquí la interpretación de Pinchas Zukerman en violín y Bryan Wagorn en piano.
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