El presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, "no debería entrar a la barra al country del club", criticó hoy el titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Juan Manuel Lugones, quien enfatizó que el ex futbolista "debería hacer un mea culpa con lo que hicieron sus jugadores" en el clásico ante Gimnasia y Esgrima por la 15ta fecha de la Superliga Argentina de fútbol.
"Verón no debería entrar a la barra al country del club. Nosotros queremos una tribuna limpia en todas las canchas. Verón debería hacer un mea culpa con lo que hicieron sus jugadores pero él no viaja de visitante como sí lo hacen otros dirigentes", dijo Lugones en el programa radial "De Una con Niembro".
El vicepresidente de Gimnasia, Alejandro Ferrer, y el juvenil de Estudiantes Carlos Lattanzio fueron demorados por la policía por distintos delitos en el clásico platense jugado en el Bosque por la 15ta fecha de la Superliga.
Ferrer fue aprehendido por “resistencia a la autoridad” al interceder ante la policía por tres socios a los que no se les permitió el ingreso por llegar tarde al estadio, de acuerdo a lo establecido por el Aprevide.
A diferencia de otros partidos, los socios entraban con el carnet al día y no con canje previo de entradas.
En tanto, Lattanzio fue demorado por “incitación a la violencia” luego de ser detectado en las cámaras de seguridad cuando ingresaba al estadio junto al resto del plantel haciendo la seña de "siete" con sus dedos, por el recordado 7 a 0 de Estudiantes a Gimnasia en 2006.
Ambos fueron trasladados a la comisaría novena de La Plata.
La Aprevide no dejó ingresar banderas alusivas al 7 a 0 en el último partido de local de Estudiantes. "Nunca tomamos la iniciativa de que los hinchas de Estudiantes no vayan con la camiseta número 7 a la cancha. Si les prohibimos entrar una bandera que hacía referencia a eso", remarcó.
Hubo denuncias de varios hinchas sobre el tema banderas y de otros a los que no se les permitió el ingreso con una camiseta que llevaba el número "7".
Ante esto, Juan Manuel Lugones remarcó que "el tema de la camiseta de Auzqui fue un policía que se excedió. Nosotros no queremos que la barra entre a la cancha para burlarse de un rival".
Por último Lugones enfatizó: "no creo en el diálogo con los barras, se lo recomiendo a todos los dirigentes del fútbol argentino".