El viernes pasado, en la apertura de la séptima fecha del torneo de Primera División, la “T” obtuvo su primer triunfo de local y venció en un gran partido a Defensa y Justicia por 2 a 0. Al día siguiente, el Pirata de Alberdi cayó ante Godoy Cruz de Mendoza.
Por lo que proponen en cancha tanto el técnico de Talleres como el de Defensa y Justicia, todo hacía suponer que íbamos a disfrutar de un partido colmado de emociones, y verdaderamente no defraudaron. Durante los primeros 15 minutos, el Halcón de Varela arrinconó al equipo cordobés en su campo, convirtiendo a Herrera en figura de la noche, con tres claras opciones de gol para los dirigidos por Holam. No obstante, de a poco, el Albiazul se acomodó y empezó a encontrar huecos en la defensa visitante. Así fue como, a los 41 minutos, en gran pase en cortada, Reynoso habilitó a Menéndez, quien con un toro al primer palo dejó sin chances al arquero Ríos, poniendo el 1 a 0 para delirio del pueblo de Talleres.
En el segundo tiempo, Kudelka mandó a sus dirigidos a terminar el pleito y arrebató de movida a Defensa. Bebelo Reynoso, figura del encuentro, desbordó por la izquierda a gran velocidad mandando un centro preciso que Palacios solo tuvo que empujar a la red. ¿Resultado? El 2 a 0 y un partido casi terminado, porque ese gol fue un golpe demasiado duro para los bonaerenses, que nunca pudieron reaccionar, mientras el Matador supo defenderse con la pelota y ni vivió ningún peligro en su valla. Con este merecido triunfo, Talleres se llevó 3 puntos, alcanzó un total de 8 y sale de la zona de descenso. De a poco, comienza a cumplir su primer objetivo: mantenerse en la categoría.
Por su parte, Belgrano visitó el sábado a Godoy Cruz. El resultado fue a favor de los mendocinos, que, con goles del ecuatoriano Ayovi y del ex Instituto Correa, le ganó por 2 a 0 al conjunto de Teté Quiroz. El Celeste iba mentalizado a cambiar la pálida imagen dejada la fecha pasada ante Aldosivi, y podemos decir que lo logró, ya que desde el arranque del encuentro fue el protagonista del juego. Primero el Picante Pereyra y luego Velázquez, tuvieron en dos mano a mano la oportunidad de poner en ventaja al Pirata, pero fueron detenidos en gran forma por el arquero del Tomba Rey.
El del sábado fue un ejemplo de que en el fútbol, para ganar, también se necesitan otros condimentos, como por ejemplo algo de suerte. Y en esta ocasión, el conjunto de barrio Alberdi no ligó nada. A los 44 minutos del primer tiempo, cuando no pasaba nada en ataque para el equipo cuyano, un centro llovido al área cordobés y un choque involuntario entre el arquero Olave y el central Lema en el aire, hizo que la pelota quede huérfana en el césped para que el ecuatoriano Ayovi solo tenga que empujarla al fondo del arco y poner el 1 a 0. Más tarde, a los 8 minutos del segundo tiempo, ante una jugada confusa y discutible con codazo del Picante Pereyra, el árbitro Baliño expulsó al jugador santafecino, que reaparecía como titular. A partir de este hecho, el partido se le hizo cuesta arriba a los dirigidos por González, a quienes no les faltó empuje, pero sí ideas para llegar al empate.
El Pirata cordobés suma solo 6 puntos en el torneo y tendrá que mejorar su performance en la próxima fecha, donde recibe a Quilmes en el estadio Mario Alberto Kempes.
Pablo Paez
Equipo Pelota Dividida
