POR MAXI GRILLO DEPORTES

Pity Martínez, de cero a diez

El Pity Martínez revirtió su imagen. De los silbidos a las ovaciones. Futuro europeo.

Gonzalo Martínez llegó a River en enero de 2015. Fue el 20 de ese caluroso mes cuando se oficializó su contratación, a cambio de U$S 4.500.000 por el 75% de su pase que pertenecía a Huracán. Fue en el segundo mercado de Marcelo Gallardo como DT, pero que ya había sido buscado en el primero de los períodos de transferencias del Muñeco sin éxito alguno.

Gallardo vio en él algo que muchos no. No solo de potencial futbolístico, que era y es muchísimo, sino también de coraje.
Gonzalo Martínez es una persona de bajo perfil que supo ganarse el respeto del hincha a fuerza de buenas actuaciones, goles y siempre querer estar.

Siempre. Siempre. Son pocas las faltas del 10, y de hecho, su ausencia prolongada coincidió con el peor momento de River en este semestre, así como, su vuelta vino de la mano con la victoria, gol y ovación ante Boca y una seguidilla de diez sin perder a partir de esa Supercopa Argentina. Diez, sí. Como el número en su espalda.

No siempre fue así. Pity fue de los más resistidos por el público millonario. "Una bien, diez mal" era el justificativo del hincha. Esta situación se agravó cuando con un par de gestos, Martínez silenció al Monumental generando el enojo del estadio.

Todo eso quedó atrás. Inumerables respaldos de Gallardo y trabajos psicológicos hoy lo ponen como referente y líder futbolístico.

De cero a diez en 3 años. De cero a 22 millones de euros.