La autopsia determinó que Esteban Nicolás Lagos, el agente de la Policía Federal asesinado la noche del lunes arriba de un colectivo, en el barrio porteño de Barracas, recibió cuatro balazos. Los peritos del Cuerpo Médico Forense le informaron al fiscal de la causa, Martín López Perrando, los resultados de la necropsia, que determinó que Lagos (28) recibió los cuatro tiros homicidas de frente en el cuello, el tórax, un brazo y una pierna.
En tanto, el pasajero que también resultó fallecido, Juan Roberto Bonifacio (34), quien trabajaba como barrendero, recibió un único disparo que ingresó por la espalda y afectó varios órganos. "Este hombre estaba en uno de los asientos que miran hacia la luneta trasera, por eso el tiro le ingresó por la espalda", confió a Télam uno de los investigadores.
Si bien las pericias no habían concluido, los expertos de la Policía Científica recolectaron del piso del colectivo un total de siete vainas servidas, todas calibre 9 milímetros.
El chofer de la línea 100, Pablo, relató cómo se sucedieron los hechos y dijo que, de no haber sido por el policía, no sabe qué podría haber pasado porque los delincuentes "estaban locos". "Gracias a él estamos vivos", afirmó.
