Axel Kicillof, afirmó que se comprometió "ante Dios y los bonaerenses a trabajar sin descanso y con honestidad para reconstruir la provincia de Buenos Aires, para recuperar los derechos perdidos".
Tras la jura, Kicillof dio su mensaje ante la Asamblea Legislativa provincial, con la presencia del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y la gobernadora saliente, María Eugenia Vidal.
Con un discurso duro en el que cuestionó la gestión saliente, el flamante gobernador señaló que el gobierno de María Eugenia Vidal "deja una caja de 25.000 millones de pesos", y destacó que "el problema no es cuánto queda en la caja, sino las obligaciones que hay que atender".
Además adelantó que va "a dejar sin efecto" el aumento de tarifas previsto para enero, y consideró que "si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado no es tarifa, es saqueo".
"Venimos a transformar la provincia democrática y pacíficamente", señaló el funcionario quien manifestó que junto a su equipo deberá "trabajar sin descanso para reconstruir la provincia de Buenos Aires" ya que los votantes "pidieron que hagamos un Estado que le dé la mano a los y las bonaerenses".
