Milena Povše, gastrónoma argentina en Eslovenia Pan casero

"Vuelvo todos los años a Argentina, feliz de la vida"

Oscar “Cholo” Gómez Castañón, estuvo charlando con Milena Povše, emprendedora criolla en Eslovenia. Nos contó acerca de la aceptación de nuestra gastronomía y productos tradicionales en Ljubljana, Eslovenia.

A partir de su apellido se dio toda una conversación sobre la gramática eslovena, muy compleja.

Ella en su casa en la infancia hablaba esloveno con sus padres, estudió idiomas en la Universidad de Mendoza a la vez que ruso en clases particulares. Cuando llegó a Eslovenia cayó en cuenta que hablaba el idioma arcaico, pero el trato con la gente y el estudio a full del idioma gracias a una beca recibida por seis meses, que luego se extendió a un año logró dominar el idioma.

A raíz de la falta de yerba (había que pedir la importación), recibía pedidos de amistades, 10, 20 paquetes,  terminó instalando un local de venta de yerba y otros productos argentinos, como bizcochitos, dulce de leche, tereré y se fue extendiendo entre la población eslovena y también latina y argentina, ésta última en crecimiento.

Además puso una casa de comidas, donde ofrece distintos platos criollos, y también empanadas, que han hecho furor, siendo las preferidas las de queso y verdeo y también las de pollo, que elaboran con pavo.

La sociedad eslovena es muy abierta, muy social, siempre dentro de sus parámetros eslavos, distinta a otras ciudades más cercanas a Italia, donde se manifiesta más notoriamente la cultura latina.

Aclara que no existen la salud y la educación privadas, la licencia por maternidad es de un año pago, y luego tienen destinado un jardín para los chicos, no tienen que hacer ningún trámite.

Describe su ciudad como "pintoresca, cuidada, llamada ´Pequeña Praga´” por la influencia de un arquitecto que trabajó en la Capital, Praga quien dejó su impronta en la ciudad, donde pueden visitar un castillo, subiendo a pie o en un funicular; en el casco urbano no permiten el ingreso de autos, con lo cual los paseos a pie o en bicicleta son muy agradables.

Salvo en los últimos dos años, por la pandemia, no visita la Argentina, pero afirmó que “vuelve a la Argentina todos los años, feliz de la vida”