Desde el comienzo de la pandemia se ha promovido, sin ningún tipo de rigor científico, que numerosos productos que contienen dióxido de cloro ayudarían a combatir el coronavirus, algo que en realidad representa un peligro para la salud pública. Tras conocerse la noticia que una beba de ocho meses se encuentra internada tras ingerirlo, Nacional Rosario dialogó con el médico toxicólogo Alexis Benatti sobre los peligros de esta sustancia. "Es una sustancia a nivel industrial, es irritante cáustica. Produce quemaduras químicas. Si pasa a la sangre llega a una toxicidad sistémica. Puede generar hepatitis tóxica por cloro o una insuficiencia renal por cloro", explicó en Buen Día Susana (7 a 9 hs).
En el caso de la población pediátrica, el especialista señaló: "Por las características fisiológicas de un bebé, el producto entra en contacto con mayor superficie del cuerpo y con más órganos. La quemadura es de mayor magnitud y la toxicidad es mayor que en un adulto". Por su parte, agregó que "por ingesta de dióxido de cloro no tuvimos muchas consultas, sí por lavandina. Hemos tenido consultas de hepatitis tóxica por consumo diario de ivermectina".
