VICTORIA CARRIÓN Y ANA NAVARRO BUENOS AIRES

Victoria Carrión: "A través de mi voz pude ayudar a detener estos abusos"

En diálogo con Aire de Pueblo, Victoria Carrión y su madre, Ana Navarro, ambas palistas de Carmen de Patagones, con notables trayectorias en el canotaje, se refirieron a las denuncias de abuso sexual contra Aldo Pinta y Néstor "Piri" Pinta, el entrenador de la joven. Señaló que el proceso de hablar y denunciar fue muy complejo, siendo mujer en el deporte.

"Mi mayor miedo era denunciar al campeón, al héroe, al dueño del río. Era una persona que compartía la vida con mi familia."

Expresó que su mamá fue la primera persona a la que le pudo contar que el padre de su entrenador abusaba de ella y de sus compañeras. En ese sentido, manifestó que ambas salieron a "remar" la situación y ahora, después de un año, empezar a sanar a través del deporte, la naturaleza y el río.

La joven comentó que la Escuela Municipal de Canotaje de Carmen de Patagones,  lleva el nombre Néstor “El Piri” Pinta y eso es una barrera para ella y muchas de las chicas que fueron abusadas.

"Pasar por ahí me lleva a los peores momentos de mi vida. Igual que en el río, donde tuve ataques de pánico. Después de muchos meses de terapia logré entender que la culpa de todo esto no la tiene el canotaje ni el río sino estas dos personas: Néstor y Aldo Pinta."

El testimonio y denuncia de Victoria permitió que estos abusos sexuales se conozcan y se detengan. Antes de que ella hiciera la presentación ante la justicia, Aldo Pinta se suicidó. Su hijo está siendo investigado como entregador.

"Somos un montón de chicas que fuimos abusadas y ellas ya no están en el río, ya no reman. Si pasar por esto fuera fácil, estarían ahí. Pasar por la escuela nos da asco. Lo que pido para intentar sanar es que esa escuela no lleve más su nombre."

Por otro lado, su mamá, Ana Navarro, consideró que hay que transformar estas situaciones con acciones concretas en las políticas públicas y el acompañamiento cuando alguien se anima a poner en palabra.

"El deporte tiene que ser sano y seguro. Tenemos que supervisar eso- desde las políticas públicas -y desnaturalizar el destrato y el maltrato de los entrenadores a las niñeces."