A 4 años de la desaparición de Santiago Maldonado, Punto Sur dialogó con Sergio Maldonado, su hermano, sobre la actualidad de la causa y la búsqueda de la verdad, que aún se rodea de injusticias, negaciones y dudas.
Existe todo un aparato a disposición preparado para seguir mintiendo, para deshumanizar y destruir la memoria y la figura de Santiago.
La familia en su reclamo pide un grupo de investigadores expertos independientes para esclarecer la causa.
El 1º de agosto de 2017, Santiago fue visto por última vez con vida durante la brutal represión del operativo realizado por Gendarmería Nacional. Desde ese día estuvo desaparecido 78 días. En el País de los 30.000 donde las y los desaparecidos ocupan un lugar muy importante en nuestra sociedad, que no olvida esa época oscura y nefasta, tenemos un nuevo desaparecido en democracia bajo el Gobierno de Mauricio Macri, con su política de Estado basada en represión, ajuste y violación de derechos humanos llevado a cabo por Patricia Bullrich y todo su ministerio de seguridad.
Desde Pablo Noceti a cargo del operativo, negado durante muchos días por la Ministra de entonces, pasando por los funcionarios como Gonzalo Cané delineando el expediente, Daniel Barberís preparando los testimonio de los gendarmes, hasta el secretario de DDHH Claudio Avruj que negaba la existencia de Santiago en el lugar de los hechos. Con el correr de los días se demostró que mentían, algo recurrente en el discurso diario del gobierno Macrista.
Los gendarmes gozaron de total impunidad gracias al accionar de la fiscal Ávila y el Juez Guido Otranto.
El 5 de agosto se realizó el primer rastrillaje, le siguieron el 12 de agosto y el 18 de septiembre, este último fue un mega rastrillaje con 400 efectivos, 3 helicópteros, varios drones y grupos de elite. El juez Otranto no permitió que ingresara la abogada Verónica Heredia ni tampoco organismos de DDHH. El rastrillaje duró más de 6 hs. Maniatando a los miembros de la comunidad y disponiendo del lugar a su antojo, sin que nadie pudiera verificar absolutamente nada de su accionar. Toda una puesta en escena sin ningún resultado. Santiago no estaba ahí.