Por Daniel Corujo
Siempre Wimbledon, excepto para Gabriela Sabatini, David Nalbandian y Juan Martín Del Potro, fue un dolor de cabeza para los tenistas argentinos. Y esta vez lo es desde un sorteo, en general, complicado.
Arrancamos con Francisco Cerúndolo que tuvo la "suerte" de caer en la ronda inicial contra Rafael Nadal, el campeón de 22 Grand Slams.
Seguramente Francisco hubiera querido otro rival para tener chances de pasar alguna ronda, pero jugar en la central de "La Catedral" contra Nadal será algo que tendrá para contarle a sus hijos. Una experiencia única.
Diego Schwartzman parece tener en el croata Coric una ronda inicial molesta. Es más, en caso de ganar parece "menos compleja" la segunda vuelta (el inglés Broady o el eslovaco Klein).
Sebastián Báez tendrá como rival al japonés Taro Daniel, quien juega bien en canchas rápidas. Luego iría con el vencedor del belga Goffin (lejos de su mejor momento) o el moldavo Albot.
Federico Delbonis va con el neerlandés Van Ruthoven. Otro Federico, Coria, abrirá contra el checo Jiri Vesely.
Por su parte, Facundo Bagnis (quien esta semana como Coria juega un Challenger en polvo de ladrillo) ante el austriaco Dennis Novak.
Por último, el platense Tomás Etcheverry puede tener chances con el francés Ugo Humbert. Si pasa va con el 3 del mundo, el noruego Ruud.
A continuación, Sebastián Gutierrez, coach de Seba Báez analiza el sorteo que le tocó al bonaerense:
