Apilcultura en alerta Mendoza

Transferencia de virus y enfermedades a abejas silvestres

La evidencia de la transmisión de patógenos interespecies despertó la preocupación frente a la posibilidad que las enfermedades emergentes podrían estar causando o exacerbando la disminución de las abejas silvestres.

Aunque algunos patógenos, como los virus ARN, se han encontrado en el polen y las abejas silvestres, la amenaza que estos virus representan para las abejas silvestres es en gran parte desconocido. Aquí se probaron 169 abejas, representando 4 familias y 8 géneros, para cinco virus de abejas comunes (Apis mellifera ), encontrando que más del 80% de las abejas salvajes albergaba al menos un virus, señala un artículo técnico elaborado por Adam Dolezal y Nicole Scavo que nuestro medio presenta en versión periodística.

Las abejas polinizadoras proporcionan un servicio ecosistémico clave en ambientes tanto naturales como agrícolas. En gran parte del mundo, las abejas son el principal polinizador gestionado, pero las abejas silvestres también pueden mejorar los rendimientos de varios cultivos y son una parte clave de los ecosistemas.

Recientemente, sin embargo, ha habido declinaciones tanto en las poblaciones de abejas administradas como no manejadas, probablemente como resultado de múltiples factores que interactúan, incluyendo las pérdidas de hábitat, la exposición a pesticidas y la presión patógena / parasitaria. Las abejas melíferas, posiblemente el polinizador mejor estudiado, es el anfitrión de numerosos parásitos y patógenos que pueden tener graves impactos en su salud, con infecciones virales de especial importancia.

Las infecciones virales de abejas de miel tienen el potencial de causar, o contribuir, a la mortalidad de las colonias y puede propagarse a través de numerosas rutas. Ha habido preocupación reciente de que los virus comunes de la abeja de la miel pueden extenderse a otras especies de abejas, contribuyendo a su disminución.

De los 24 virus de ARN actualmente identificados en las abejas melíferas pueden infectar muchas especies de abejas, así como un grupo diverso de otros insectos, incluyendo moscas, escarabajos y hormigas. La carga viral en abejas silvestres es baja.