Investigadores de la Universidad de Australia Meridional analizaron los efectos del teletrabajo durante cuatro años, antes y después de la pandemia, evaluando bienestar físico, mental y tiempo libre. Uno de los hallazgos más relevantes indica que los traslados diarios desaparecen, generando aproximadamente 30 minutos adicionales de sueño por noche y reduciendo estrés y fatiga laboral. Adrián Noriega, en Nunca es tarde, conversó con el experto en Recursos Humanos, CEO de la consultora Prosperity y autor del libro “Donde las personas prosperan, los negocios crecen”.
“Necesitamos más estudios como este que marca claramente los beneficios de implementar esquemas flexibles e híbridos en el mundo laboral”.
“Los resultados son claros, los beneficios son mayor bienestar físico y mental” indicó Alejo Javier Rodríguez quien de todos modos aclaró como condición necesaria que “sean esquemas voluntarios y sostenidos”.
“Queda demostrado que los beneficios están”.
La flexibilidad que ofrece el trabajo remoto ha provocado una transformación en la manera en que las personas experimentan la satisfacción profesional y el bienestar personal.
Según un estudio de largo plazo, trabajar desde casa genera un aumento comprobable de la felicidad y modifica la relación con la vida profesional.
The Guardian recoge las consecuencias del estudio que “ofrece una perspectiva poco habitual, al comparar cómo afecta la flexibilidad laboral en diferentes contextos y a lo largo del tiempo”.
Durante la investigación, se monitorearon indicadores de bienestar físico y mental en empleados que adoptaron el trabajo remoto de forma voluntaria y sostenida.
Entre las conclusiones clave del informe, se encuentra que la eliminación de los traslados diarios a los centros de trabajo repercute directamente en la salud.
Según el informe, este cambio “reduce la fatiga y la ansiedad, y favorece una mejor percepción del estado físico general”.
