Pese a existir un dictamen favorable del Inadi, la empresa estatal Atucha mantuvo su posición contra Sebastián Fariña, empleado que acusó discriminación, maltrato y extorsión, por ser portador de VIH. "Nadie entiende que sea el propio Estado el que sanciona una ley y luego la viola", dijo en diálogo con Nacional Rosario Fontanarrosa, y agregó: "Me ofrecieron un arreglo para que me calle, que agarre el dinero y renuncie. Me decían que no difundiera más el caso. Eso es una forma de extorsión".
"En 2012 me notifican que soy VIH positivo. Le comuniqué al médico de la empresa, que violó el secreto profesional. Desde ahí he padecido mucha discriminación por parte de la empresa", recordó el trabajador nucleado en el sindicato de Luz y Fuerza de Zárate. "La empresa te intima a trabajar en mal estado de salud. Cuando se les canta te cortan la licencia. No tuve junta médica. La empresa no respeta los certificados médicos", lamentó en el programa La siesta jugada (13 a 15 hs.), y concluyó: "Estoy muy agradecido con el trabajo que hizo el Inadi".
