Un equipo de profesionales tomó muestras a integrantes de una familia de Lucas González que hace años viene denunciando las constantes fumigaciones con agroquímicos en las proximidades de su vivienda, sin respetar las distancias mínimas establecidas por Ley. Dolores de cabeza, de estómago, óseos, reacciones en la piel y diarrea son algunas de las dolencias que padecen.
Las fumigaciones vienen ocurriendo hace un tiempo en un campo próximo a la vivienda que habitan los nueve integrantes de una familia de Lucas González. Por tal motivo algunos integrantes de dicha familia comenzaron a sentir dolores de cabeza, de estómago, reacciones en la piel y dolores óseos, sin que hasta el momento el poder político y la Justicia hayan reparado en su situación, salvo por un amparo que culminó en un acuerdo que nunca fue cumplido por el propietario del campo.
Mariela Leiva, docente e integrante de la campaña Paren de fumigar las escuelas visitaron a esta familia “que estaba muy afectada (por las fumigaciones) y contó sobre los dolores que padecían los integrantes de la familia que si bien habían hecho denuncias no lograron respuestas.
Leiva mencionó que se logró que estas personas pudieran realizarse el análisis por parte de una médica, de un bioquímico y del doctor Marino (Licenciado en Química e investigador del Conicet) que es que se lleva las muestras para analizar en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
