Entrevista a Susana Azurmendi

Todo lo que hay que saber sobre los cambios en el uso de la receta electrónica

Con la publicación de la Resolución 2214/2025, el Ministerio de Salud oficializó que a partir de ahora será obligatorio utilizar la receta electrónica no solo para medicamentos (como se estableció en enero), sino también para estudios, prácticas, procedimientos y dispositivos médicos, completando así la digitalización integral del sistema de prescripción médica.

 

La subsecretaria de Vigilancia Epidemiológica, Información y Estadísticas del Ministerio de Salud, Susana Azurmendi, dialogó con el equipo de Creer o reventar y, tras explicar los principales puntos de esta medida, subrayó que mejora la eficiencia, la transparencia y la seguridad en todos los niveles del sistema de salud.

"El ciudadano tendrá acceso en cualquiera de los lugares a su receta. Si se olvida el papel o no tiene su celular, al estar todo digitalizado, simplemente con su número de DNI o con su número de credencial va a poder permitir que en el establecimiento o en una farmacia accedan a esas prescripciones", explicó.

La nueva normativa establece que todas las prescripciones deben gestionarse a través de plataformas registradas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales de Salud (ReNaPDiS). Cada orden médica incluirá el CUIL del paciente y una Clave Única de Identificación de Receta (CUIR), lo que garantiza una identificación precisa y la imposibilidad de duplicación o manipulación de los registros.

Además, queda establecido el plazo de 45 días para la adaptación digital de recetas básicas, 90 días para recetas archivadas y 120 días para prescripciones restringidas, como psicotrópicos o estupefacientes. Quedan excepciones para zonas con baja conectividad, donde se permitirá el uso de recetas en papel, asegurando que ninguna persona quede sin acceso a la atención por razones técnicas.