Oscar “Cholo” Gómez Castañón conversó en Pan casero con Darío Mastrosimone, quien comentó su conversión de contador público en artista plástico.
“Resido a 10 kilómetros de San Martín de los Andes frente a casa tengo el Cerro Chapelco, vivo rodeado de lagos, ríos y bosques, zona de gran contraste en sus paisajes con el cambio de las estaciones”
“En mi vida como contador vivía angustiado y algo alejado de la familia, un terapeuta me aconsejó volver a mis valores de la adolescencia, y volví a pintar, reconozco una gran influencia de los maestros impresionistas y posimpresionistas, algo de Van Gogh vas a encontrar”
“Gracias a mi esposa, que llevó mis trabajos a distintas galerías de arte, y la repercusión que tuvieron me fortalecieron a dar el gran paso de alejarme de mi carrera y volcarme por entero a la pintura”
“Desde hace 12 años, el cambio me llevó a estar bien conmigo mismo, ahora mi vida en San Martín de los Andes es una vida privilegiada, Dios me dio una segunda oportunidad de vivir, mi estadía aquí lo vivo como unas vacaciones largas”
“En el primer asado que hicimos quemé todas mis tarjetas de contador, y envié un mail muy largo y meditado explicando mi decisión a colegas, clientes y amigos. Recibí respuestas durante varios meses, la mayoría manifestaba comprender y apoyar mi decisión”
