El Consejo del Salario aprobó una suba escalonada del 26,6% que llevará el Salario Mínimo Vital y Móvil a $87.987 en el mes de junio, con una revisión en julio. La votación contó con el voto negativo de Hugo Godoy (CTAA) y la abstención de Hugos Yasky (CTA).
La suma quedó lejos del piso de 100.000 pesos pretendido por sectores populares. Silvia Quevedo, coordinadora provincial de Barrios de Pie, habló con Nacional Informa y señaló que “la situación es muy compleja. Hoy dos de cada tres niños son pobres y los salarios complementarios están por debajo de la línea de indigencia”. A su vez, cargó contra las políticas públicas del gobierno nacional que “no ha sabido destrabar una política para fortalecer el sector de las unidades productivas” en el marco de los condicionamientos que impone el acuerdo con el FMI. En este sentido, la dirigente destacó que “si no se intenta aportar en el rumbo de las economías populares va a estar muy difícil porque el proceso inflacionario golpea más a nuestros sectores”.
Consultada acerca del impacto real del aumento del SMVM en los sectores populares, Quevedo destacó que “se mide en la realidad. Discutíamos un Ministerio de la Economía Popular y ahora discutimos la estigmatización por parte de este gobierno de quienes cobran un potenciar trabajo”. Así, resaltó la urgencia de que la dirigencia política atienda el retroceso que viene sufriendo los sectores populares, y que hace de base para que los discursos reaccionarios penetren en los jóvenes.
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