Una de las milongas más populares del repertorio del tango es “Se dice de mí”, con letra de Ivo Pelay y música de Francisco Canaro. A la fecha, es representativa de una mujer aguerrida, de carácter fuerte y a la que no le interesan en absoluto las convenciones sociales de modos sociales y físicos. Incluso, fue versionada en tiempo de salsa para una novela colombiana, “Betty la fea” y por esto, la serie recibió un Grammy a “la mejor composición musical adaptada audiovisual”.
Sin embargo, esta milonga tiene una primera letra que fue creada por Pelay-Canaro pero pensada en un hombre: extravagante, pícaro y que hace gala de su fealdad. La milonga fue grabada por primera vez en 1943 por el cantor uruguayo Carlos Roldán, en quien la dupla pensó desde un primer momento por el estilo de versear las letras y el modo compadrito en su decir.
En parte de la letra, se nombra al Negro Acosta, un jockey que en aquellos años era un ídolo popular en Buenos Aires. En las dos versiones hay numerosas palabras del lunfardo, el argot tanguero, que acentúan más el carácter juguetón que Pelay quiso darle a la letra de la milonga.