En Pujato, al sur de Santa Fe PANORAMA NACIONAL

Scaloni fue homenajeado por su ciudad natal y reivindicó a la Selección

Desde LRA14 Santa Fe, la periodista Gabriela Bruno ofreció detalles de los festejos en la provincia por el Campeonato del Mundo en Qatar 2022. En ese marco, se refirió a la bienvenida y el reconocimiento que brindó a Lionel Scaloni, el técnico del seleccionado nacional de fútbol, la localidad de Pujato, en la cual nació, por su labor al frente del albiceleste. El intendente Daniel Quacquarini entregó una plaqueta a Scaloni, que tendrá una calle con su nombre en la comuna santafesina, y del acto participó “Chichita”, su maestra de la primaria.

En conferencia de prensa en su lugar de nacimiento y donde transcurrió su infancia, Scaloni insistió en que los futbolistas que él dirige "juegan para la gente" y destacó: "Vamos aprendiendo de nuestro errores y de nuestros aciertos en esta carrera de entrenador, pero la clave de ella es no conformarse nunca".

"No merecimos sufrir tanto contra Francia, porque se dio el triunfo al final en los penales, pero tendría que haber sido antes. Y después, cuando vi la reacción de mis jugadores me derrumbé y me largué a llorar", confió.

Previamente, en el acto público en el cual fue distinguido también soltó lágrimas de emoción y ante una nutrida concurrencia sostuvo que le hubiese "gustado que el ómnibus que el martes paseó al equipo por Buenos Aires lo hubiese hecho por todas las provincias del país".

"Todo lo que soy se lo debo a mis padres, más allá de mi esposa, mis hijos y mi hermana que siempre están ahora", apuntó.

"Pero mi padre era mi hincha número uno y fue mi primer entrenador. Lamentablemente no pudo ir a Qatar pero yo estuve hoy con él y estaba muy feliz", contó con otro sesgo de visible emoción.

Scaloni reveló que su padre "confiaba en que se iba a dar el título, Por eso, cada vez que me veía levantaba un brazo en señal de festejo. Y lo hacía mucho antes del Mundial. Él siempre fue muy positivo y me decía que había que darle para delante pese a las adversidades".

Después, siempre en el mismo tono emotivo, remarcó los valores de los futbolistas que dirigió, y seguirá dirigiendo, en el seleccionado argentino.

"La clave es mostrarle a la gente que el equipo juega para ellos, y por eso da gusto entrenar a estos futbolistas. Cuando me preguntaron la otra vez que el argentino era arrogante y no sabía perder, yo dije que había que desterrar eso. Nosotros antes éramos hinchas de la selección, y ahora lo seguimos siendo, aunque estemos de este lado", advirtió.

Y volviendo sobre la final, aceptó que "ahora se puede reconocer que Francia era la selección a vencer, lo mismo que la de Brasil. Por eso la final que jugamos fue increíble, ya que nunca dejamos de competir, pese a que nos empataron dos veces cuando parecía que la teníamos ganada".

La referencia ineludible al capitán, Lionel Messi, pudo caer en lugares comunes, pero de la manera sentida con que se refirió a su comprovinciano no sonaron así.

"Soy el fan número uno de Messi, pero me puedo abstraer de eso a la hora de dirigir al equipo. Él dijo que va a seguir, así que la ‘10’ la tiene guardada para cuando volvamos a jugar", expresó.

Y concluyó con una referencia a su hijo mayor, de 11 años. "Cuando lo vi llorar en la platea después de ganarle por penales a Países Bajos lo hice bajar a la cancha. Se puso así porque no entendía que estábamos ganando 2 a 0 y de pronto nos empataron y fuimos a penales. Nunca lo había visto llorar así", confesó.

Panorama Nacional, lunes a viernes de 6.00 a 7.00.