Rodolfo Walsh, a 44 años de su asesinato y desaparición

Es uno de los más de treinta mil desaparecidos durante la dictadura cívico militar que se extendió entre 1976 y 1983.

Periodista, escritor, dramaturgo, traductor, militante había nacido el 9 de enero de 1927 en la provincia de Río Negro.

En 1951 comenzó a trabajar, para la Editorial Hachette como traductor y corrector de pruebas, en las revistas “Leoplán” y “Vea y Lea”.

Meses después de los fusilamientos clandestinos ocurridos en el basural de José León Suárez, por orden de la dictadura de Aramburu, escuchó una frase que cambiaría su vida para siempre: “Hay un fusilado que vive”. Luego de su encuentro con aquel sobreviviente, Juan Carlos Livraga, Walsh escribió el libro “Operación Masacre”.

Su obra recorrió los géneros policial, periodístico y testimonial, con libros que alcanzaron gran difusión como “¿Quién mató a Rosendo?” y “Caso Satanowsky”.

En Cuba fundó la agencia Prensa Latina junto con su colega y compatriota Jorge Masetti.

En Madrid, Juan Domingo Perón le presentó a Raimundo Ongaro, Secretario General de la CGT de los Argentinos, y el 1º de mayo apareció el semanario “CGT”, que fundó y dirigió.

En 1973 comenzó a militar en la organización Montoneros con el grado de Oficial 2° y el alias de “Esteban”. Junto a su amigo, el poeta Francisco Paco Urondo, participó como fundador y redactor del diario Noticias, que representaba la opinión de la organización. A principios de 1974, dejó constancia por escrito de sus diferencias de concepción, tácticas y estrategia con la cúpula de Montoneros.

Bajo el golpe de Estado encabezado por Jorge Videla en 1976, creó la Agencia Clandestina de Noticias (ANCLA).
El 24 de marzo de 1977, al cumplirse un año del inicio de la instalación de la última dictadura, envió su famosa “Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar”, a las redacciones de los diarios. Nadie la publicó, pero el 25 de marzo Walsh fue secuestrado por un grupo de Tareas de la ESMA, comandado por el oficial de Inteligencia García Velasco. Su cuerpo nunca fue encontrado.

Recordamos su figura, a través de un retrato elaborado por el Area de Contenidos y conservado en el Archivo Histórico de Radio Nacional.