En Con Ciencia Colectiva hoy tenemos el honor de conocer a una persona que ha puesto a Mendoza y Argentina en el mapa de la ciencia mundial. Se trata del doctor Ricardo Villalba, quien recibió junto a un grupo de científicos de todo el mundo el premio nobel de la Paz en el año 2007. Su calidad humana y profesional hace que sea reconocido en todas las áreas de su vida y por eso es tan importante para con ciencia colectiva presentarlo hoy en su cotidianeidad.
El cambio climático y su estudio a través de los anillos de los árboles y los glaciares, entre otros indicadores es el tema central de su trabajo. El doctor Villalba nos explica por qué son tan importantes las investigaciones que se vienen desarrollando y que son la base de todo lo que se debate a nivel mundial sobre el impacto de las actividades humanas sobre el ambiente.
Los viajes, producto de la interrelación con otros equipos de investigación, son algunos de los beneficios de la tarea científica, que lamentablemente aún no cuenta con el reconocimiento económico que corresponde.
Haber asesorado al Congreso de la Nación para aprobación de la Ley de protección de glaciares y ser parte del grupo de científicos y científicas que recibieron el premio nobel de la paz por ser parte del panel de cambio climático de la ONU,son dos grandes logros que rescata el doctor Villalba y con lo cual coincidimos desde la ciudadanía no sólo nacional, sino también del mundo.
Ricardo Villalba está estrenando abuelazgo y por eso la llegada de la pequeña Julia es parte importante del relato que nos hace sobre la composición de su familia.
Viajar es la actividad que más disfruta el doctor Villalba, no sólo por trabajo, por eso nos cuenta los lugares que ha conocido, tanto en nuestro país como en el extranjero.
A la hora de finalizar nuestro informe, Ricardo comenta que disfruta todo tipo de música, pero especialmente el folclore y así elige a Mercedes Sosa para acompañar su buenos momentos y desde Con Ciencia Colectiva nos sumamos a esa elección.