La jueza Federal de Río Grande, Mariel Borruto, dialogó con Radio Nacional sobre una serie de allanamientos que realizaron en el norte de la provincia, en los que rescataron a un total de ocho personas víctima de explotación sexual.
La Jueza reconoció que "a partir de una denuncia anónima, Gendarmería Nacional con la fiscalía federal de Río Grande llevaron adelante este operativo", y destacó la "importancia de que la gente denuncie al 101 en forma anónima".
Respecto del operativo, Borruto confirmó que "se allanaron tres domicilios y en uno de ellos había ocho personas que se pusieron a disposición del grupo de asistencia a las víctimas"; y agregó que "el resto de los domicilios eran donde residían la personas que regenteaban el lugar".
Consultada por los presuntos responsables de los delitos, la Jueza aclaró que "no hay detenidos. Fueron notificados de derechos y garantías y se les colocó una restricción de acercamiento y de salida de la provincia. Tienen que acercarse todas las semanas a la Policía. No es que todo el que comete un delito es detenido, la máxima es la libertad. Analizamos cada caso y vemos, por ejemplo, el peligro de fuga, la destrucción de pruebas o el peligro a terceros. Una persona puede estar libre hasta el juicio".