En la Radio de Todos, dialogamos con Franco Moran, gestor e investigador cultural, y también fue galguero en su juventud.
Audio: Franco Moran, Gestor e investigador cultural
"Las carreras de galgos es una actividad que nace de los peones rurales pobres y luego se va urbanizando. Hay carreras de galgos en todo el mundo. Ustedes ponen youtube y podrán ver que es así” explicó Moran.
Además, señaló que “es una actividad con grados muy fuerte de informalidad que se da en el ámbito de lo doméstico, no es una actividad que tenga el grado de desarrollo como el turf o el polo. Es una actividad recreativa de los sectores populares que ha tenido siempre muy poca atención desde los sectores del Estado”.
Por otra parte, indicó que esta era “una oportunidad para discutir todo el maltrato animal, terminamos penando una sola actividad muy chiquita que se basa en la recreación y en la relación entre el hombre y el animal. Prohibir no es una solución, para nada” advirtió.
En ese sentido, agregó que los controles sobre el maltrato animal no existen. “Nosotros no sabemos cuántos perros de raza nacen aptos para ser comercializados y cuántos se descartan”. “Me parece que se está hablando de las carreras de galgos como una cuestión excepcional. Lo que se necesita es un órgano de regulación de la actividad. Tanto para la carrera de galgos como para las otras actividades que tienen que ver con los animales. El polo, el turf, la doma, el pato. Yo prohibiría el lucro, la apuesta y ese tipo de cuestiones pero es una pena excesiva que discrimina sólo un tipo de actividad que está enmarcada en un problema mayor” añadió.
Por último, planteó que si este es el parámetro que mide el maltrato del hombre sobre los animales, “muy pocas actividades de las que hoy se llevan a cabo podrían seguir existiendo”. “Ningún caballo aprende a saltar un muro de un metro y medio, pero la equitación está instalado como algo súper legítimo” sostuvo.
