UNO DE LOS 33 MINEROS MENDOZA

Sepúlveda: “Pensé que la pandemia mostraría la parte bonita del ser humano”

“Es verdad lo del coronavirus, pero sabes qué, se puede sobrellevar esto”, le dijo Mario Sepúlveda a LV4 Radio Nacional San Rafael, al cumplirse 10 años de la tragedia.

Cuando decimos Sepúlveda, nos estamos refiriendo a uno de los 33 mineros chilenos rescatados de la mina San José.

En la entrevista radial comparó lo que le tocó vivir durante 70 días, con el confinamiento que enfrenta el mundo por la pandemia.

“Lo primero que uno debe hacer, cuando pasan cosas como el coronavirus u otras dificultades en la vida, es reconocer el problema y adaptarse bajo cualquier circunstancia; uno también tiene que poner de su parte”, señaló.

Sepúlveda contó que todo el tiempo los 33 enfrentaron la situación con respeto, esperanza y buen humor.

“Teníamos agua contaminada que tuvimos que filtrar para que no nos hiciera tanto daño. Prácticamente no teníamos comida y tuvimos que ordenarnos mentalmente para que la neurona, esa que piensa, supiera que todos los días había algo de comida. Aun así sobrellevamos los días con trabajo en equipo, una disciplina extraordinaria, humildad y agradecimiento”, relató.

El derrumbe de la mina San José se produjo el jueves 5 de agosto de 2010 alrededor de las 14:30 de Chile, dejando atrapados a 33 mineros a unos 720 metros de profundidad durante 69 días. El yacimiento, ubicado en la comuna chilena de Caldera, a 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de Copiapó, era explotado por la compañía San Esteban Primera S.A.

Hasta la fecha es el mayor y más exitoso rescate en la historia de la minería a nivel mundial.

A diferencia de 10 años atrás, dijo que “en esta cuarentena tenemos comida, podemos estar con la familia o conectados, con televisión, miles de películas, consejos para cuidarnos, internet y WhatsApp”.

Al hablar de su vida actual Mario señaló: “yo trabajo mucho, me gusta, me encanta sentirme vivo e importante y agradecer lo que Dios hizo por mí y mi familia. “Considero que haber sobrevivido fue un milagro, todos nosotros no somos nada más ni nada menos que un milagro”.

“Yo siento felicidad, estoy contento de seguir adelante, pero por otro lado tengo una tristeza enorme, porque - en mi forma de ver las cosas - pensé que la pandemia mostraría la parte bonita del ser humano, pero la gente está insoportable, pelea y discute por todo”, concluyó diciendo el minero.