El abogado especializado en derecho canónico y ex asesor de un querellante en el llamado "Caso Próvolo" Carlos Lombardi explicó en Temprano es Mejor la importancia de esta medida. El referente señaló que así se refuerza la exigencia de que la Iglesia católica, a través del Vaticano, rompa el enquistamiento de este flagelo a su interior. Por lo tanto, la institución debe ajustar su funcionamiento, organización y estructura al derecho internacional de derechos humanos y que aquellos sacerdotes acusados y condenados por abuso sexual sean expulsados de sus cargos, hasta el momento la Iglesia no lo hace.
"El verdadero rostro de las Iglesía Católica se ve en los tribunales, donde defiende privilegios", señaló en comunicación con Rodrigo Sepúlveda y Paola Ortiz. Además sostuvo la importancia de los procesos iniciados en Mendoza contra violaciones, abusos y pedofilia silenciados por el Arzobispado. La complicidad católica se ampara en el "concordato que la Iglesia firmó con la dictadura de (Juan Carlos Onganía en 1966", detalló.
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