Lourdes Albornoz, integrante de las Guardianas del Cerro y del Agua, una organización comunitaria de mujeres y disidencias de diversos territorios, relató en Aire de Mañana de Radio Nacional Resistencia, la crisis institucional por la que atraviesa Andalgalá, Catamarca, "por resistirse al genocidio de todos los pueblos que habitamos el suelo argentino. Están perforando nuestro Apu sagrado, el cerro Aconquija y extrayendo agua pura del glaciar del Campo del Arenal. que es el humedal que regula el clima del noreste argentino". El viernes por la mañana, comenzaron a caminar hasta encontrarse este sábado en la entrada de Andalgalá.
"A eso se exponen los vecinos de Andalgalá desde hace muchos años de manera pacífica y organizada. Ahora ingresaron las máquinas perforadoras de manera clandestina e ilegal, custodiadas por la Gendarmería mientras las personas eran obligadas a mantenerse en encierro por la pandemia", señaló.
También dijo que "las mujeres nos organizamos porque estamos seguras que nuestro silencio y nuestro miedo no nos protegerán. Por eso decidimos realizar esta caminata para ir a abrazar al cerro". Indicó que sufrieron hostigamientos por parte de la policía catamarqueña al momento de realizar las caminatas hacia el cerro.
"Tenemos hermanas con plomo en sangre, niños nacidos con malformaciones y, de todo esto, la provincia no permite que se hable. Es nuestra agua la que contaminan las mineras. Aunque digan que tienen cuidados ambientales, la única forma de trabajar que encuentran es detonando los cerros", denunció.
