La dirigente social de Mendoza, Nélida Rojas, en diálogo con “Justicia en Sintonía”, Nacional Resistencia, contó la actividad de la organización Tupac Amaru en Mendoza y las razones de la persecución judicial a la que son sometidas las personas integrantes de la organización.
“Comenzaron a pasar cosas extrañas que no habían pasado nunca en los 12 años que estuvimos construyendo ciudadanía. Asume el presidente Macri y comienza la persecución a los dirigentes sociales”, dice Nélida.
La preocupación de las organizaciones sindicales y sociales era la precariedad de las viviendas. “Teniendo en cuenta que vivir en una vivienda precaria en Mendoza significa que te podés morir en un temblor”, aclara.
Relata el inicio de la relación con Milagro Sala: “Teníamos una situación de pobreza extrema, no había ningún programa para construcción de vivienda y menos de trabajo. Un día fui a un acto que se realizó por el día de la mujer y ahí conocí a Milagro. Nos mostraron un documental de su trabajo. Nos pareció maravilloso en ese momento y así arrancamos, gracias a la Tupac de Jujuy y así también lo hicieron otras provincias”, relata
La razón de la persecución ella la encuentra en que “Cuando vos te organizás como pueblo y te das cuenta que realmente existen los derechos, se puede vivir mejorar si te dan oportunidades y ese despertar conciencia molestó a la derecha, al neoliberalismo. Nos tienen así apretados, pisoteados. Si sembramos conciencia, ellos no van a tener más quien le lustre los zapatos o le limpien los baños”.
“Esa independencia y esa libertad que encontramos a través de las cooperativas de trabajo. Nos sentimos parte de la construcción de un país, nos incluyeron a nosotros como obreros. Construimos conciencia, capacitamos en oficios. Éramos gestores de la personas con discapacidad que no sabían que tenían derecho a una pensión, de la madre de siete hijos, de las mujeres que podían ir a trabajar a una fábrica en su mismo barrio y dejar a sus hijos en la guardería cerca de su casa. Y vinieron por nosotros, quisieron desmembrar nuevamente a Tupac Amaru, pero no lo han logrado porque yo estoy hablando y estamos muchos compañeros sosteniendo la organización y orgullosos de pertenecer a ella, reclamando la libertad de nuestros compañeros en Jujuy”, reafirma con entusiasmo la dirigente.
“Tenía 197 causas, tenía más que Macri, ya muchas se han caído”, dice. Algunas de ellas se sostienen en denuncias porque supuestamente eran obligadas las personas a ir a marchas de Ni una Menos o por el aniversario del golpe cívico militar.
