Nahir Galarza de 19 años quedó imputada por el crimen de Fernando Pastorizzo, tras dispararle en el pecho y reconocer su participación en el hecho. Marcelo Galarza, padre de la joven, afirmó que ella tenía golpes en la espalda y que su hija “no es un monstruo”.
Se investigan los motivos por los que la adolescente de 19 años asesinó de dos disparos el viernes a Fernando Pastorizzo. Este martes el padre de la chica, Marcelo Galarza, aseveró que su hija “no es un monstruo, ella se educó, no tiene el perfil de ser nada de lo que se cree”, expresó en declaraciones a un canal televisivo de noticias.
Asimismo se dirigió a la familia de la víctima y afirmó: “Ellos perdieron un hijo, nosotros estamos perdiendo una hija”.
Además contó que en una revisión médica, “encontramos que ella tenía la entrepierna en carne viva y toda golpeada la espalda, queremos saber lo que pasó”, planeó ante la prensa.
