La carrera del Diez DIEGO ETERNO

Metropolitano 1981: El título esperaba un dueño

La carrera de Diego tiene un espejo radial. Relatos, reportajes y recuerdos, se apilaron desde su debut en Primera en octubre de 1976. Un viaje por la historia maradoniana, a través de todos los puntos del dial que la contaron en tiempo real, sin saber que estaban escribiendo una página eterna. Como el 10…

"El partido en 10 minutos", una producción de Sport 80 (Radio El Mundo)

Ya se había jugado poco más de la mitad de las fechas, de aquel campeonato largo con 18 equipos y dos ruedas. El Boca de Diego, Brindisi, Ruggeri y Perotti peleaba mano a mano con el Ferro de Márcico, Rocchia, Saccardi y Carlos Arregui. Pero en la recta final del torneo, el Xeneize empezó a perder puntos importantísimos, mientras el equipo de Caballito seguía sumando y se acercaba peligrosamente a la cima.

Entre la fecha 23 y la 27, el conjunto que dirigía Silvio Marzolini cayó una vez (2-0 con Unión en Santa Fe), empató dos (1-1 con Independiente y River) y le ganó a San Lorenzo en la Bombonera (4-0) y a Newell´s en el Parque Independencia (2-0).

En tres días claves, entre el 9 y el 12 de julio, se profundizó la crisis azul y oro. Mientras Boca trastabillaba, Ferro aceleraba.

La 28° se jugó un jueves aprovechando el feriado. Boca recibió a Vélez en el Camilo Cichero, ante más de 23 mil espectadores y el arbitraje de Juan Carlos Loustau. La formación local: Carlos Rodríguez; Pernía, Ruggeri (Abel Alves), Mouzo y Córdoba; Benítez, Passucci (Trobbiani) y Brindisi; Escudero, Maradona y Perotti. Los once de Reinaldo Volken: Landaburu; H. López, Piazza, Jorge y Bujedo; Cabrera, Larraquy y Noblea; Ischia, Bianchi y Rojas.

El puntero volvió a empatar y los goleadores del 1-1, fueron dos apellidos que quedaron marcados a fuego en la historia contemporánea xeneize: Maradona (1’) y Bianchi (45’).

Paralelamente en su estadio, Ferro goleó 4-0 a Instituto con goles de Juárez (2), Rocchia y Márcico.
Domingo en el Amalfitani frente a Argentinos y con 37 mil espectadores en las tribunas. Encuentro muy especial porque el pase del 10, obligaba su ausencia ante su club de origen. El equipo de La Paternal necesitaba los puntos para no descender y el visitante buscaba la victoria tranquilizadora para dar la vuelta olímpica. Aquel equipo de Puchero Varacka, estaba repleto de apellidos ligados a Boca hasta la temporada pasada; jugadores que se pusieron la Roja como parte de pago por la transferencia de Diego: Santos, Bordón, Zanabria, Salinas y Randazzo.

Argentinos jugó con Santos; Angeletti, Bordón, Beaulieu y Olarán; Vidal (Morel), Zuttión y Salinas; Zanabria, Randazzo y Magallanes. Boca cambió algunos apellidos y retocó su dibujo táctico, incluso buscando respuestas a lo largo del partido: Rodríguez; Pernía, Ruggeri, Mouzo y Córdoba; Brindisi (Passucci), Ribolzi, Abel Alvez y Trobbiani; Escudero y Morete (Perotti).

El Xeneize se puso en ventaja a los 4’ de la primera parte, a través de Córdoba. A los 29’ empató Angeletti y dos minutos después, volvió a desnivelar Brindisi. El tucumano Salinas a las 22’ del complemento, selló el resultado y el campeonato volvió dibujar, un signo de interrogación gigante.

Ese día Ferro volvió a ganar. Con dos goles de Rocchia, terminó con Rosario Central.

Boca se puso de pie en las fechas siguientes con tres victorias consecutivas y el partido del campeonato fue el 1-0 ante el equipo de Griguol en la Bombonera, a dos encuentros del finalización del torneo (0-1 con Central y 1-1 ante Racing).