MUJERES ÍNDIGENAS EN MENDOZA MENDOZA

"Más que una silla violeta exigimos diseñar políticas públicas"

Desde el Senado de Mendoza se propone que se les dé voz a las mujeres indígenas ¿cómo? A través de la colocación de una “Silla Violeta” en las mesas de negociaciones o en cualquier otro espacio de diálogo, con la intención de fortalecer los derechos de estas mujeres. La periodista Penélope Moro informó en Aire Nacional cuál es el punto de vista de las integrantes de comuidades huarpes sobre la iniciativa.

Esta propuesta llega a Mendoza de la mano de las senadoras radicales Laura Contreras y Gladys Ruiz que siguen la campaña de la Organización de las Naciones Unidas llamada “La Silla Violeta”, con la intención de garantizar la participación de las mujeres indígenas en los procesos de formulación de políticas públicas.

También se establece que la silla se decore con textiles indígenas, símbolos o artesanías en tonos violetas. En Mendoza, el proyecto fue evaluado por la Comisión de Género, Equidad y Diversidad y remitido a la de Legislación y Asuntos Constitucionales.

Desde la Comunidad Paula Guaquinchay de Asunción de Lavalle Deolinda Perez y Laura Guardia felicitaron la iniciativa pero pideron que se sume la whipalay que el Estado comience a trabajar de la mano de las comunidades bajo consulta y no de manera arbitraria.

En el mismo sentido fue Claudia Herrera Salinas de la Organización Martina Chapanay  y reclamó que se pide que se concreten en la Legislatura proyectos enviados desde 2011 que aún esperan tratamiento: “queremos debate y participación y diseño de políticas públicas sobre el buen vivir para todas las comunidades y así poder incluir a la sociedad también en nuestras culturas y que no sea al revés”.

Por su parte, Erica Nievas, autoridad de la Comunidad Lagunas del Rosario del pueblo huarpe de Lavalle llamó a la reflexión sobre estas medidas que no suelen tener  ejecución con decisión: “Quiero remarcar la importancia de decolonizar el pensamiento de que con  proyectos como este se nos hace un favor, son derechos conquistados”. Además reclamó un cupo de representantes originarios y originarias en la política.