DECRETAN TRES DÍAS DE DUELO INFORMATIVO

Más de 60 muertos y heridos tras un incendio forestal en Portugal

El número de muertos por el incendio que desde el sábado afecta una zona forestal en el centro de Portugal ascendió a 61 y hay una cantidad similar de heridos, varios graves, informaron hoy autoridades locales, preocupadas porque los fuertes vientos podrían dificultar la extinción de los cuatro focos que seguían activos, en tanto el gobierno decretó tres días de duelo.

Seis de los heridos están en grave estado, detalló el secretario de Estado de Administración Interna, João Gomes, sobre la que ya se conoce como "la mayor tragedia de esas características que vivió el país en los últimos años" y que, según estiman, pudo comenzar con el impacto de un rayo sobre la reseca foresta.

Dos de las nuevas víctimas fallecieron en un accidente de tránsito en la zona, "presumiblemente motivado por las llamas", indicó el secretario de Estado, quien añadió que los bomberos esperan "dentro de poco" extinguir dos de los cuatro frentes que permanecen activos.

Un joven de 33 años pudo escapar con su familia huyendo en una Traffic entre las llamas, que ya habían consumido su casa en Figueiró dos Vinhos.

"Pensé que quedábamos todos allá", dijo Hugo Almeida Santos a medios locales.

Según datos de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) más de 2.600 efectivos y socorristas combaten el fuego apoyados por 764 vehículos y 26 medios aéreos, algunos llegados de España y Francia, en varios frentes activos reavivados por el viento en las últimas horas, informó la agencia EFE.

El primer ministro de Portugal, António Costa, anunció desde el lugar del suceso que se habilitó un dispositivo con numerosos medios técnicos y humanos para relocalizar a las personas que se han quedado sin hogar.

Gomes subrayó que las autoridades están "preocupadas" por los vientos cruzados que soplan sobre la zona, ya que pueden provocar "un escenario exactamente igual" al que generó la rápida propagación del incendio iniciado el sábado en Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria, a unos 200 kilómetros de Lisboa.

En las tareas de extinción de las llamas participan varios medios aéreos portugueses y dos aviones españoles que no han logrado actuar en varias zonas porque "la nube de humo era tan fuerte que los helicópteros no pudieron bajar hasta un área en la que tuvieran visibilidad".

Las tareas avanzaban entonces por medios terrestres, integrados por efectivos que llegaron desde las ciudades de Setúbal, Coimbra y Lisboa.

En tanto, fuentes de la Policía Judicial estimaron que "el impacto de un rayo en un árbol seco es la causa más probable del incendio, el más grave de los últimos años en Portugal".

"La información recogida hasta el momento nos permite pensar, con un alto grado de certeza, que la causa haya sido un rayo que alcanzó un árbol", dijo el director nacional adjunto de ese organismo, Pedro do Carmo, quien precisó que "será necesaria una investigación para confirmarlo".

El papa Francisco se solidarizó hoy con las víctimas durante el rezo del Angelus en la plaza San Pedro.
Jorge Bergoglio expresó su "cercanía al querido pueblo de Portugal por el devastador incendio que está golpeando los bosques alrededor de Pedrógão Grande, causando numerosas víctimas y heridos".

"Recemos en silencio", convocó a los miles de fieles que lo escuchaban.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó hoy su "profunda tristeza" y sus condolencias al Gobierno y los ciudadanos de Portugal por las muertes que produjo el incendio forestal.

"Estoy conmocionado y horrorizado por la cantidad de vidas que se cobraron hoy los devastadores fuegos en la región de Pedrógão Grande en Portugal", dijo Guterres en un comunicado remitido por su portavoz.

La organización internacional "está lista para prestar asistencia de cualquier manera posible", añadió Guterres, quien deseó una pronta recuperación a los heridos y aseguró tener en sus pensamientos y oraciones a los seres queridos de las víctimas.

Según informaron las autoridades, se trata del incendio más mortífero de la historia de este país y una de las mayores tragedias se que hayan vivido en Portugal.