La Corte Suprema de Justicia resolvió que para el cobro retroactivo de haberes jubilatorios se debe aplicar un índice de cálculo que arroja aumentos superiores a los que actualmente abona la Administración Nacional de Seguridad Social. Así lo decidió el máximo tribunal en un caso, que se proyecta a decena de miles de demandas que tramitan en su seno y en el fuero federal y de la Seguridad Social de todo el país.
Informe Lourdes Marchese
Esta mañana, en diálogo con Poné Primera, el economista Marcos Buscaglia explicó los alcances del caso Blanco, cuya sentencia la Corte Suprema publicará el día de hoy, y sostuvo que un eventual fallo adverso al gobierno no implicaría un “número inmanejable” para la hacienda pública.
El socio de la consultora Alberdi Partners explicó que en el fallo, la Corte debe pronunciarse sobre el índice que se debe adoptar para calcular los pagos retroactivos a los jubilados que cobraban por encima de la mínima adeudados entre 2002 y 2008, lapso durante el cual el haber jubilatorio no se actualizó.
En el expediente, iniciado por el jubilado Luis Blanco, el peticionante reclamó que los pagos retroactivos se actualicen según el índice de los Salarios Básicos de la Industria y la Construcción (ISBIC) y no mediante el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), como ofrece el gobierno.
Mientras se aguarda la firma de la Acordada de la Corte, jubilados y gremios se manifestaban frente a los tribunales. Desde Plaza Lavalle, el cronista de Radio Nacional Hernán Mundo, dialogó con Ruben Giovanini, integrante de la Mesa Nacional de Jubilados de las 62 Organizaciones Peronistas, quien recordó que hace 9 años, en el fallo Elliff, la Corte optó por el índice de los Salarios Básicos de la Industria y la Construcción (ISBIC).
