La Canción de nuestra vida: Lloraré, por Gabriela Eunice.
Acompañada por Miguel Crozzoli, músico argentino radicado en Dinamarca y Peter Absjornsen, músico noruego. Grabado en el Conservatorio rítmico de Música de Copenhague. Gaby, Gabriela Eunice González Alcalde, es arquitecta, música, cantante y escritora (publicó el libro “Busco extras para actuar en mis sueños”, su primera novela) En 2019 estrenó una performance literaria-musical titulada “Amanda”. Desde julio de 2015 y después de varios viajes por América, Europa y Asia se mudó a Copenhague, Dinamarca, desde marzo pasado por trabajo vive en Barcelona. Eunice es un nombre propio femenino de origen griego Eu-niké, aquella que alcanza la victoria y es una mujer libre e independiente.
Lloraré es una de las primeras zambas presentadas por Gustavo “Cuchi” Leguizamón, la registró oficialmente el 15 de diciembre de 1955, pero su encuentro con esta zamba de música popular anónima fue al menos dos años antes. Con letra y arreglo musical del poeta y compositor salteño, que trabajaba en el rescate de las coplas anónimas, supo ver la delicada tristeza de “Lloraré”, hoy una de las zambas más tradicionales de nuestro folklore
Es la primera canción que grabaron “Los Chalchaleros” y su primer gran éxito, grabado en el disco “Éxitos de Los Chalchaleros Vol 1”, de 1953.
El "Cuchi", un faro trascendental para la música nacional, es probablemente la figura más destacada del folklore argentino del siglo XX. Autor de zambas, chacareras y vidalas inolvidables, se inspiró en los paisajes de Salta y en su gente para componer bellísimas canciones como Zamba de Juan Panadero, Balderrama, La Pomeña, Canción de cuna para el vino, La arenosa, Me voy quedando, Zamba del pañuelo, Carnavalito del duende, Zamba del laurel, Elogio del viento, Coplas del regreso, y muchísimas más.
En relación a él, "Chango" José Antonio Saravia Toledo contó una anécdota muy curiosa que ocurrió en la primera actuación benéfica de Los Chalchaleros en el Hotel Salta, el 6 de agosto de 1948. En los dos primeros temas los acompañó en el piano el Cuchi Leguizamón, quién los dejó abandonados en medio del recital diciendo:"-con estos desorejaos no toco más", al tiempo que les vaticinaba escaso futuro a su tan osada carrera musical.
La anécdota explica por qué Los Chalchas cada vez que cantaban “Lloraré” remarcaban que era de autor anónimo, sin enfatizar que fue rescatada del olvido por Leguizamón.
El Cuchi fue además de poeta, músico y compositor, abogado y profesor de literatura en el Colegio Nacional de Salta. Murió el 27 de septiembre de 2000 en Salta.
