Sergio Marinelli, superintendente general de Irrigación, confirmó en Mañanas de Verano que las reservas de agua en Mendoza se encuentran en un 50%. Las altas temperaturas de diciembre provocan que los embalses se empiecen a llenar por el deshielo pero este año se observó que el nivel fue inferior a los índices históricos porque la nieve se acabó.
En este sentido, Marinelli explicó que los "números están cerca de lo previsto pero que no se alcanzarán a llenar los embalses que cumplen el rol de reserva". "Vamos a tratar de gastar lo que tenemos para el año de nieve, y de no resignar más embalses", señaló como alternativa ante la situación.
Sobre las lluvias que se hacen más habituales en la provincia dijo que son "más concentradas, más fuertes y muy escurridas. Generan daño, aluviones y son aguas torrenciales difíciles de captar", por lo tanto tampoco sirven de solución al problema de la sequía en Mendoza.
Las obras de infraestructuras y la buena administración del recurso hídrico son las respuesta de fondo a la cuestión.
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