Este viernes a la mañana, en una casa de cambio de calle Urquiza casi Peatonal de la capital entrerriana, se registraba una larga fila de clientes que aguardaban poder comprar dólares para atesoramiento y para viajar, y también reales en el caso de los que vacacionarán en Brasil. El objetivo era adquirir la moneda extranjera antes de que se empiece a aplicar el impuesto del 30 por cientop ara las personas que quieran comprar moneda extranjera para ahorrar. Además de ese gravamen, la iniciativa fija un impuesto del 30 por ciento para los que usen tarjeta de crédito o débito para la cancelación de gastos o extracción de divisas en el exterior.
