El presidente de la UIA, Martín Rapallini, señaló que esa entidad “apoya en un 95% la Ley de Modernización Laboral que impulsa el Gobierno” y dijo que los cambios en el régimen laboral “son clave para consolidar el crecimiento de la actividad económica”.
Rapallini aseguró que “este tema lo analizamos todo el año y sobre todo en los últimos meses, porque quedó claro que llegó el momento de bajar los costos de las empresas para poder lograr mayor competitividad y consolidar la recuperación de la economía”.
“El proyecto que analiza el Congreso fue elaborado en el marco del Consejo de Mayo y por ese motivo contiene distintas miradas de todos los sectores involucrados en la producción y el comercio y por eso estimo que va a ser aprobado en este período de sesiones extraordinarias”, agregó.
El presidente de la UIA destacó que “los cambios en el régimen laboral son necesarios y eso queda claro porque atraviesa muchos problemas desde hace mucho tiempo” y sostuvo que esas dificultades “se manifiestan en que hace 15 años que el empleo no crece y el 50% de la masa laboral está en la informalidad”.
“Esto demuestra que el régimen laboral actual fracasó y que por ese motivo hay que introducir cambios que ayuden a dinamizar el empleo y a crear mecanismos que faciliten la posibilidad de que las empresas pierdan el miedo a contratar personal”, enfatizó el directivo industrial.
Rapallini reconoció que uno de los puntos más importantes de la Ley de Modernización Laboral “es el que apunta a bajar la litigiosidad”, que, manifestó “subió un 50% a pesar de que las empresas redujeron los accidentes laborales en un 70%”.
“En Argentina hay 114 juicios laborales por cada 10 mil habitantes cuando esa media en otros países es de entre 6 y 10 casos por cada 10 mil habitantes, y eso deja más que claro que es un tema que no es del todo claro y que hay que cambiar”, remarcó el titular de la UIA.
Por último, explicó que “las empresas tienen 300 mil juicios por enfermedad pendientes y 640 mil juicios laborales, lo que equivale a decir un poco más del 10% de la masa salarial registrada y estimo que esos registros no condicen con la realidad”






