En el programa “El aire nuestro” la licenciada Rosario Dassen del Instituto Interdisciplinario Tilcara de la Universidad de Buenos Aires, explicó sobre la elaboración y los beneficios del “súper barbijo” que se elabora en alianza con cooperativas textileras de organizaciones sociales: “se trata de un proyecto súper interesante porque involucra a diversos actores y es una respuesta efectiva del sistema científico del país, que es el CONICET, más las universidades nacionales a la cual pertenecen los equipos científicos que generaron este súper barbijo como lo dicen.
En La Quiaca tienen la posibilidad de adquirirlo en la cooperativa del Movimiento Evita que está en Ruta 5 y Mariela Alfaro es la coordinadora del proyecto que viene funcionando muy bien y es un ejemplo del trabajo en conjunto.
Porque es único en el mundo en tanto tiene la capacidad de inhibir el coronavirus porque está confeccionado con dos telas que tiene tres capas, de los cuales la capa exterior está compuesta con elementos, que en principio con la primera capa que identifica las micro gotas y que permite que una segunda capa antiviral neutralice el coronavirus y una tercera capa que permite neutralizar todos los que son los hongos y bacterias que se emiten cuando uno respira y tiene un tapa boca que genera no solo a la vista si no a los demás también cuestiones que no son tan buenas, eso que son hongos y bacterias.
Este súper barbijo fue una de las primeras respuestas que dio el sistema argentino y de las universidades y del CONICET en conjunto con una empresa textil que lo que hicieron fue generar estas telas con las que se confeccionaron los barbijos y además fueron testeadas por el INTI y por la INTA, que son dos instituciones también nacionales que se dedican a testear productos y que sean efectivos a la hora de inhibir virus y bacterias.
En el mundo fue, en un principio porque se hicieron el año pasado, como único y es sumamente eficiente, tanto el INTI como INTA dieron cuenta de un 90 por ciento de eficiencia en la neutralización del coronavirus, hongos y bacterias.
Así que es un privilegio, y como lo hicieron universidades nacionales y el sistema científico público, el acuerdo que hubo con la empresa que genero estas telas y estos barbijos fue que se donara durante seis meses un 10 % de la tela generada para donar a las organizaciones sociales que tuvieran textiles dentro de sus organizaciones productivas y que pudieran fabricar; del total que fabricaran, esto se viabilizo a través de las universidades, un 70 % era para la venta con un precio solidario y accesible para la población que no pudieran acceder.
Estos barbijos en el sistema comercial cuesta 400 pesos y las cooperativas la están vendiendo a 150 pesos, entonces es un precio accesible a la población que no lo puede comparar a 400 pesos. Por el otro lado el 30 % de lo que fabricara se iba a donar.”
