ENTREVISTA AL DR. SERGIO SARACCO LV4 NACIONAL SAN RAFAEL-MENDOZA

La pandemia que dejó el Covid: trastornos de ansiedad y depresión

Los trastornos de ansiedad y la depresión han encendido luces rojas en el tablero sanitario.

El Presidente de la Sociedad toxicológica argentina y miembro de la sociedad iberoamericana de salud ambiental Dr. Sergio Saracco confirmó que los casos de depresión y trastornos ansiedad han aumentado 28 y 26% respectivamente desde el inicio de la pandemia.

Estas patologías han afectado también a la población de nuestro país y así se ha confirmado a través de un estudio realizado por el Observatorio de salud pública y problemáticas de consumo de la Universidad Nacional de Cuyo.

En diálogo con LV4 San Rafael, Saracco mencionó que a partir de esta información se hace necesario  trabajar desde distintos aspectos fundamentales: “El seguimiento y control de los pacientes que cursaron la enfermedad y que en un alto porcentaje tienen lo que se conoce como Covid prolongado, con distintos cuadros a nivel pulmonar, renal e incluso neurológico. Otro es el aspecto de la salud mental, porque hay un alto porcentaje de personas con cuadros de ansiedad, angustia, incertidumbre, con alteraciones del sueño y hay que reconocer estas patologías, para buscar ayuda y abordar la solución, para evitar caer en el uso incorrecto de algún tipo de medicación”.

Saracco ponderó el nivel de tranquilidad que se generó a partir de la aplicación de las vacunas, pero señaló que el prolongado aislamiento ha hecho mella también a nivel social, porque incluso ha afectado los procesos de duelo, al no poder acompañar en su etapa final, a quienes fallecieron. A ello sumó la incertidumbre de la economía y el aumento de la inseguridad.

“Parte de la afectación, son los cuadros de ansiedad que vemos a diario, también la depresión, la dificultad para dormir, la falta de ganas en hacer cosas. En los chicos eso ha impactado con altos niveles de ausentismo escolar. Por eso es importante retomar actividades, estimulando el cerebro a nivel del sistema nervioso central, área que permite la producción de químicos cerebrales, como la dopamina y la serotonina, que generan estados de placer”.

El profesional  mencionó que en algunos casos se ha recurrido al alcohol o a determinadas sustancias o psicofármacos, que por momento mejoran determinados síntomas, pero que no resuelven los problemas de base y que incluso a veces lo complejizan, transformándose en un arma de doble filo, que puede devenir en cuadros de depresiones profundas o generar comportamientos suicidas, que incluso están apareciendo atípicamente en edades muy tempranas.

“Estas son luces rojas que se encienden en el tablero sanitario, a las que hay prestar atención y frente a las que hay que responder con acciones familiares y sociales, dando la posibilidad de que no se agudicen. Por eso es importante consultar a especialistas de salud mental, para sobrellevar estas realidades y que, de ser necesario, mediquen transitoriamente hasta que se supere esta realidad que nos está tocando vivir. Lo más importante es saber que estoy vivo y que para cualquier situación hay resoluciones”.

Finalmente recalcó la importancia del acompañamiento profesional, para salir de la situación de desasosiego.

“La acciones requieren de estrategias, en las que tiene que participar la familia, los amigos, las organizaciones civiles y que nos ayuden con acciones preventivas, para frenar esta situación que ha impactado en la población”.

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