A finales de mayo, el Sistema de Información Cultural de la Argentina (SinCA) presentó el informe preliminar de la tercera edición de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales (ENCC), “el único relevamiento oficial acerca de los hábitos, consumos y preferencias culturales de la población argentina”.
Entre los datos obtenidos en ese relevamiento realizado entre finales de 2022 y comienzos de 2023 (el tercero luego de las ediciones de 2013 y 2017), uno de los más interesantes tiene que ver con el consumo vinculado a la música.
Del total de consultados de la ENCC (que fue diseñada con un muestreo que permite tomar como representativos estos datos a nivel nacional), el 96 por ciento de las personas aseguraron haber escuchado música durante el último año. El 93 por ciento, a su vez, dijo hacerlo de manera frecuente, lo cual indica el alcance que tiene la música como hábito a nivel cultural.
A su vez, la encuesta indica que estamos frente a un cambio de paradigma en cuanto a los dispositivos más utilizados para realizar esta práctica. Un 80 por ciento de los encuestados escucha música a través del celular, mientras que el 46 por ciento lo hace a través de su televisor. En paralelo, entre las plataformas más elegidas se destaca YouTube (73 por ciento), seguida bastante por detrás por Spotify, que es utilizada por el 32 por ciento de los encuestados.
Los géneros más escuchados son la cumbia y el regetón (62 por ciento). Seguidos por el rock nacional (59 por ciento), y el folclore (48 por ciento).
Por detrás aparecen géneros de alta rotación en los medios como la música romántica/melódica (47 por ciento), el pop (ya sea anglosajón, latino o K-pop, con el 45 por ciento), el rock extranjero (41 por ciento) y la salsa, la bachata y el merengue combinados, que fueron elegidos por el 40 por ciento de los consultados.
Más atrás llega el turno del rap/trap/RKT/hip hop, que con cómputos combinados alcanza un 33 por ciento entre la población y muestra el crecimiento que han tenido los géneros urbanos en los últimos años.
La lista se completa con la música electrónica (25 por ciento), el tango (24 por ciento), la música clásica (23 por ciento), el folclore latinoamericano (21 por ciento) y la combinación de jazz, blues y soul (21 por ciento).
