En vivo con participación de trabajadores/as de todo el país

La masacre de Napalpí contada por las 49 emisoras de Radio Nacional

Hoy, de 10 a 11, se emitió por las 49 emisoras de Radio Nacional, la radio pública, el programa especial "Napalpí, pasado y presente de una masacre", que se hizo en vivo, con cabecera en Radio Nacional de Río Turbio, la participación de periodistas y productores de todo el país y la conducción de Noelia Moreyra de Resistencia (Chaco) y Fabián Galarraga de Concepción del Uruguay (Entre Ríos)
En el programa, conducido y producido por trabajadores de las radios nacionales, se desarrolló la historia de la Masacre de Napalpí, en la que se asesinaron a más de 400 personas de los pueblos Qom y Moqoit pero principalmente se puso el acento en el Juicio por la Verdad por el que, el pasado el pasado 19 de mayo, se definió que lo ocurrido en 1924 son Crímenes de Lesa Humanidad.
En el programa se entrevistó a la jueza federal Zunilda Niremperger, quien valoró el resultado del proceso judicial y reconoció, ante las preguntas, que su fallo establece un antecedente importante para poder abrir juicios por hechos parecidos, entre ellos los 1500 fusilamientos de obreros rurales en 1921 en Santa Cruz, dentro de lo que Osvaldo Bayer historió y relató bajo el sello de La Patagonia Rebelde.
Con esa misma certeza, se expresaron la secretaria de Derechos Humanos de Santa Cruz, Nadia Astrada, la senadora nacional del Frente de Todos por esa provincia, Ana María Ianni, y el referente de la ruta de las huelgas de 1921, Marcelo Serafini.
Durante el programa también se escucharon los testimonios del sociólogo y docente de la UBA, Marcelo Musante, quien claramente referenció el hecho dentro del marco de un genocidio, y se escucharon los conmovedores relatos de familiares de sobrevivientes de la masacre, como Melitona Enrique, y Juan Chico, que dedicó gran parte de su vida para dar a conocer este hecho, oculto durante casi un siglo, y que ahora tiene sentencia judicial, que sirve como un espejo a mirar y seguir para que la historia, al no tener conocimiento y condena, no vuelva a repetirse.