En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, especialistas hacen hincapié en la importancia de ese vínculo entre la madre y su bebé por los beneficios en la salud que tiene. “La lactancia materna debería ser algo totalmente normal, no lo que hoy ocurre que nace un bebé y uno ve que lo primero que hacen es ponerle una mamadera y la leche en cajita que viene ahora para llevarla por si acaso al sanatorio o la maternidad donde vaya a nacer. Es como que la leche de la madre podría reemplazarse con otras fórmulas y lamentablemente eso no es así. En algunos casos es necesario por alguna patología que pueda tener el recién nacido o la madre que se le imposibilita amamantar. En el caso de que las condiciones del niño y de la madre así lo permitan, la lactancia debería ser exclusiva hasta mínimo 6 meses y a partir de ahí se empiezan a incorporar distintos alimentos. La Organización Mundial de la Salud recomienda esto y todos los pediatras y los médicos ginecoobstetras también lo hacemos porque estamos convencidos de los beneficios que aporta para el desarrollo del niño”, opinó el médico José Gijena.

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