La teniente primero Lorena Gutiérrez y la cabo primero Daniela Fleitas, lideran el tratamiento de residuos en Base Esperanza.
Ellas se ocupan de que los desechos generados en el continente antártico, sean separados en cinco grupos: Orgánicos, inorgánicos, peligrosos, inertes y aguas residuales.
La tarea de separación comienza en cada uno de los habitantes del continente austral y sigue en la planta de tratamiento.
Después de ser tratados, los residuos son compactados y almacenados en contenedores de 200 litros, los cuales son posteriormente enviados al continente para su disposición final.
“La primera etapa es la clasificación que hacemos todos. Tanto en las casas como en los puestos de trabajo”
