En diálogo con Aire de Pueblo, el paleoartista Jorge González, se refirió a su experiencia en la localidad de Ingeniero Jacobacci realizando dos esculturas a tamaño natural con materiales amigables con el medioambiente: las obras cumplen ya un año.
En el contexto de inicio de la pandemia y emergencia climática, Jorge junto a sus compañeros Diego Barleta (ilustrador, científico y paleo-artista), Andrés Rojas (escultor, paleo-artista) quedaron varados más de cuatro meses. Durante ese tiempo, realizaron otro de los dinosaurios que tenían pautado para más adelante, en función del proyecto Asetur.
Comentó su historia en el mundo de los dinosaurios y en particular de su pasión por el paleo-arte. Consideró que las escuelas de paleo-arte son una materia pendiente en Argentina y en ese sentido, expresó que la divulgación científica es la mejor manera de cuidar y respetar el patrimonio.
"El Paleo-Arte es una herramienta súper efectiva para mostrarle a la gente lo que está abajo de sus pies y pedir que se cuide"
