ORGANIZADA POR EL CENTRO APREHENDER LA PAMPA

Jornada sobre autismo en La Pampa

La psicopedagoga y directora del equipo Aprehender, Ana Alí, explicó qué es el autismo y cómo es el desarrollo de la condición a lo largo de la vida de las personas. "Hace referencia a personas que tienen desafíos en la comunicación social, en la interacción social y en el comportamiento; y por ahí tienen desafíos en el procesamiento sensorial, que por ahí lo que más desconcierta a los que están en una edad adulta y muchas veces les pasa de no entender 'esto que me está pasando y manifiestan esto de querer encajar en la sociedad, copiar comportamiento sociales y cómo responder socialmente en ciertas situaciones", explicó en Rebeldes sin cauce.

 

 

 

Además, dio detalles de la jornada que se desarrollará el sábado 18 de noviembre, de 9 a 16 horas, en el Salón Azul de la Universidad Nacional de La Pampa (Gil al 300, de Santa Rosa).

“El autismo es una condición que se desarrolla durante todo el proceso de la vida, no se adquiere. Se mezcla entre lo genético y lo natural", aseguró.

Dijo que es un proceso llegar a ese diagnóstico y recomendó consultar a un profesional.  “En La Pampa recibimos muchas consultas y acompañamos en este proceso de diagnóstico de la familia para poner un nombre a todo lo que va desarrollando ese niño o niña”, sostuvo.

Link para la inscripción ➡️ https://forms.gle/C6yyWe82KeepbvbK8

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno que afecta la habilidad para interactuar y comunicarse socialmente. Es una afección del neurodesarrollo que presenta alteraciones en la comunicación y en las interacciones sociales, junto a otras características, como comportamientos repetitivos, restringidos y estereotipados.

Las manifestaciones pueden ser muy variables entre las distintas personas de acuerdo a su crecimiento y maduración, y generalmente con impacto de por vida.

Las señales de alerta que pueden aparecer son:

  • Falta de respuesta cuando al niño o niña lo llaman por su nombre (a partir del año de edad).
  • No señala objetos mostrando su interés (a partir de los 14 meses de edad).
  • No juega con situaciones imaginarias (a partir de los 18 meses de edad).
  • Evita el contacto visual y prefiere estar en soledad.
  • Retraso en el desarrollo del habla y del lenguaje.
  • Falta de reciprocidad ante la demostración de los sentimientos de otras personas.
  • Irritabilidad frente a cambios mínimos.
  • Repetición de palabras o frases.
  • Movimientos incontrolados del cuerpo, sobre todo de las manos.

No se conocen las causas. Se sospecha que hay una predisposición genética pero que además influyen otros factores.