Hace aproximadamente 15 días, un episodio trágico sacudió el Campo Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Aldea Escolar, Trevelin. Una jauría de perros atacó el lugar y dejó como resultado la muerte de 35 ovinos y varios animales heridos. Este suceso ha generado consternación en la comunidad y ha supuesto una pérdida significativa tanto económica como en términos de investigación para la institución.
El Ingeniero Martín Villa, Coordinador de la Unidad Ovina del INTA Esquel, expresó su preocupación ante la falta de responsabilidad en la tenencia de mascotas y lamentó el impacto negativo que este evento tiene en el trabajo de investigación realizado por el equipo. La magnitud de las pérdidas económicas es considerable al tratarse de animales de raza, y esta tragedia ha desalentado profundamente a todos los involucrados en el proyecto.
"Perdimos 35 animales, incluídos 25 con pedrigree, había animales en ensayos de laboratorio, todo el daño que se hizo a la investigación, al trabajo de todo el equipo, o sea te ves frustado por todo lo que se pierde", declaró el ingeniero Villa.
Las autoridades del INTA han instado a la comunidad a tomar medidas preventivas para evitar futuros episodios, como reforzar la seguridad en las instalaciones y controlar la tenencia de animales que puedan representar un riesgo para la fauna y la labor investigativa en la región.